SUNAT EMPRENDIÓ LA SEMANA PASADA UNA GRAN OPERACIÓN BAJO LAPREMISA CAIGA QUIEN CAIGA. ¿YA EN EL OJO DE LA OPINIÓN PÚBLICA, FUNCIONARÁ COMO EL “PERSEGUIDOR IMPLACABLE” QUE ANUNCIA?
Por: Katherine Subirana
Corría 1949 cuando George Orwell publicaba su novela “
El ex jefe de Sunat y abogado del Estudio Rodrigo, Elías & Medrano, Sandro Fuentes, considera que sí, pero con cuidado. Él señala que “todas las administraciones tributarias del mundo, por definición, son perseguidoras, inquisidoras, duras”, pero enfatiza que “lo que está mal es cambiar el respeto por el temor. La Sunat no debe ser temida, sino respetada”.
EL PESO DE LA LEY
El lunes pasado amaneció con la noticia de que el Estado tenía por cobrar S/.48.000 millones en tributos, de los cuales solo se recuperarían S/.13.000 millones. Así, el 21, cuando Sunat apagaba 18 velitas, enviaba a las 12 principales deudoras tributarias del país ante Indecopi. Ese fue el terremoto, pero las réplicas se sintieron toda la semana.
En entrevista con El Comercio, el jefe de la Sunat, Manuel Velarde, adelantó que se tomarían acciones que restablezcan el principio de autoridad de Sunat. Y mientras se anunciaban operativos, 100 envíos de deudores del fisco a Indecopi y 3.000 notificaciones a personas naturales, un aviso publicado en diversos medios, sellaba el leitmotiv de su campaña con la frase: “Te estamos mirando. No te arriesgues”.
¿Pero, mira la Sunat al lado correcto y usa la estrategia correcta?
El congresista Juan Carlos Eguren hizo pública en la semana una lista en la que figurarían los 100 principales deudores tributarios del país. “En aras de la transparencia”, dijo. A ello, Sunat respondió diciendo que dicha publicación era irresponsable, pues había empresas a las que no se les podía cobrar la deuda, ya sea por su quiebra o liquidación, y que la lista de quienes irían al Indecopi era distinta, pues en ella solo figurarían deudores que sí podrían pagar.
Irresponsable o no, la “Lista Eguren” sí tendría a los principales deudores del país. Que se les pueda cobrar o no, es otro asunto.
OJO LEGAL
Guillermo Grellaud, del área tributaria de la Cámara de Comercio de Lima, dice no creer en la cifra de la deuda, “pero no porque la hayan inventado, sino porque no la han sincerado”.
Grellaud considera que la publicitada acción de “los 12 de Indecopi” es positiva, pero que lo negativo es “hacer ver este acto bueno como una persecución a delincuentes”.
Al contrario, Sandro Fuentes cree que “Sunat hace muy bien en señalar la deuda por cobrar. Además, es la primera vez (salvo el intento Panamericana) que la institución lleva a sus deudores a Indecopi, lo cual es destacable”. Sobre la publicación de los nombres de los empresas involucradas, Fuentes señala que “esa es información pública”, y que podía encontrarla quien se diera el trabajo de buscarla.
Para Fuentes, lo malo de la presentación del operativo, es que “pone a Sunat en primeras planas como incapaz de cobrar, y eso es un mal precedente. “Ahora, para ya no acumular deudas millonarias, debe priorizar poner orden en la cobranza coactiva”, puntualiza.
César Luna-Victoria, abogado del estudio Rubio, coincide en lo positivo que puede ser una Sunat perseguidora. Para él, lo más efectivo de la operación, es el efecto multiplicador, pues “al cobrar, asustas. Puedes cobrar a un ineficiente, pero mandas un mensaje a los demás”. Insiste también en que esta campaña debe venir acompañada de una reforma institucional, pues ese sería el camino para recuperar autoridad, y enfatiza el realizar acciones más allá de llevar a las empresas al Indecopi. ¿Ejemplos? Fiscalizaciones, lucha contra el contrabando y promoción de la formalidad.
David de la Torre, tributarista de la firma Ernst & Young, resalta que la campaña envía distintos mensajes a los contribuyentes, pero enfatiza que “la Sunat debe recaudar y no perseguir”. De La Torre ve una campaña de persecución, sí, pero dirigida solo “a quienes no tienen cultura tributaria”.
OJO PUBLICITARIO
El publicista Alberto Goa-chet cree que “es positivo que se haga pública” que la cuestión de fondo, la cobranza. Sin embargo, la estrategia de comunicación agresiva que han utilizado, advierte Goachet, genera una responsabilidad aparte: el público va a exigir un verdadero cambio en Sunat a partir de esta campaña.
Ximena Vega, vicepresidenta de Planemiento Estratégico de Mayo Publicidad, justifica la agresividad de la campaña, pues “el pago de impuestos no es visto por muchos como una obligación, sino como algo que puede postergarse, y que no es fiscalizado. El tono del mensaje es intimidatorio adrede y genera una reacción medida. La Sunat está utilizando el temor como movilizador y generador del cumplimiento de una obligación”.
Goachet, sin embargo, cree que el anuncio “te estamos mirando” no es positivo, pues Sunat es un ente que debe apelar al respeto, no al miedo. “Que se vea un cambio real y que esta campaña no quede en buenas intenciones y un bonito discurso” es su deseo. También el nuestro.