jueves, 4 de septiembre de 2008

Conflicto como Fuente de Innovación


En muchas organizaciones se ve al conflicto como sinónimo de fricción y resentimiento, por eso la mayoría de empleados buscan siempre estar de acuerdo con las ideas de sus superiores esto lo hacen por temor a pesar de que puedan tener mejores ideas, o en el caso contrario los superiores reprimen a las personas que tienen ideas innovadoras lo cual perjudica y limita la creación y la libertad personal. Sin embargo las crecientes líneas investigadoras sugieren que debatir sobre ideas es bueno. Las constantes disputas pueden significar que existe una competición para desarrollar y poner a prueba tantas ideas buenas como sea posible, que existe una extensa variación en el conocimiento y las perspectivas.



Tocando este punto Ambrose Bierce, un escritor norteamericano menciono: “Cuando la gente está de acuerdo conmigo, siempre tengo la sensación de que estoy equivocado”. Para Neil Young, las disputas son esenciales para la creatividad, pues el menciono: “Si usted está siempre de acuerdo conmigo, uno de nosotros dos no es necesario. ¿Adivina cual de los dos?”


Conflicto: lo bueno y lo malo


Cuando una idea esta siendo analizada para saber si es adecuada para ponerla en práctica, el conflicto constructivo es importante para desarrollar y poner a prueba su valor. Las discusiones son adecuadas, pero este hecho no significa que se deba realizar en todo tiempo, siempre y cuando se sepa como y cuando deben ser discutidas las ideas. En las etapas iniciales de la generación de ideas es perjudicial el conflicto, pues las personas ya no querrán aportar ideas en otras ocasiones por el temor de que se las ponga en ridículo o se las someta a una humillación, pues piensen de antemano que su idea es estúpida o extraña. El conflicto también es destructivo cuando ha llegado el momento de poner en práctica la idea. “Si tuvieran que hacerle una operación sencilla y de eficacia probada como una apendectomía, no le gustaría que hubiera una discusión en el quirófano sobre como se debería realizar.”


El conflicto destructivo es emocional, interpersonal o basado en la relación, los participantes no se pelean en una reunión sobre cual es la mejor idea, sino porque sienten una antipatía mutua o se sienten amenazados por los demás. El conflicto destructivo molesta y desmoraliza.


El conflicto constructivo tiene lugar entre las ideas y no sobre las personas, este tipo de conflicto nace cuando las personas basan las discusiones “en información real y fundamentada con hechos”. Este conflicto sobre las ideas sea tiene que realizar sobre una atmosfera de mutuo respeto. Cuando se da este tipo de conflicto ayuda a encontrar las fallas a una idea, lo que evitara que no se ponga en práctica y de esta manera se evite correr riesgos innecesarios, o en todo caso contribuirá a que la idea sea reestructurada y fortalecida pues se puso a prueba su resistencia.


Es tarea del superior moderar de manera adecuada las discusiones, para ello debe generar un clima adecuado para el debate, para esto los trabajadores deben sentir en la plena libertad de exponer sus ideas. Pero si existe un clima toxico generado por un mal jefe lo único que se lograra es que los subordinados en vez de generar ideas generen estrés lo que a la postre ocasionara la disminución de su productividad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si los hechos se componen de una parte sistemática y otra aleatoria, el conflicto forma parte de la aleatoria, y si es constructivo hará que la sociedad progrese. Vivimos en una espece de orden-desorden que nos proporciona descubrimientos y experiencias que aprovechamos para una mejora social. Las sociedades de animales cuasi-sistemáticas no evolucionan, por ejemplo las abejas. Actualmente la nueva economía tiene un componente aleatorio mayor, por lo que está expuesta a mayores riesgos, mayores conflictos, pero tiene mayores oportunidades.